En el mundo de la energía industrial a nivel internacional, pocas historias reflejan tan bien la unión entre innovación, sostenibilidad y visión a largo plazo como la de Nestlé y Vyncke. Una alianza que demuestra que los grandes cambios energéticos no solo son posibles, sino también rentables, sostenibles y replicables en cualquier industria y país.
Energía circular: el nuevo estándar de la industria alimentaria
Hace más de una década, Nestlé Internacional —una de las corporaciones alimentarias más grandes del mundo— inició una transformación silenciosa, pero profunda: dejar atrás los combustibles fósiles y convertir sus propios residuos orgánicos en fuente de energía limpia.
Cáscaras de café, restos de granos y subproductos agroindustriales que antes se desechaban, hoy alimentan modernas calderas de biomasa diseñadas por Vyncke, empresa belga pionera en tecnologías de combustión limpia.}
El resultado: vapor, agua caliente y energía térmica generados a partir de lo que antes era desperdicio.
En su planta de Tailandia, por ejemplo, Nestlé logró reducir hasta un 90% sus emisiones de CO₂ y alcanzar operaciones carbono neutral, al reemplazar completamente el gas natural por energía de biomasa.
Cómo Vyncke ayudó a Nestlé a convertir residuos de café en energía industrial
Cuando Nestlé decidió, en 2019, como parte de su plan global Nestlé Net Zero Roadmap, reconvertir buena parte de sus procesos de secado y evaporación a energía proveniente de sus propios residuos, no fue una apuesta simbólica: fue una intervención técnica de alto impacto.
Vyncke comenzó a suministrar para sus plantas de Nescafé en España, en 2022, calderas de biomasa diseñadas específicamente para quemar posos de café (spent coffee grounds) y astillas de madera —combustibles complejos por su alto contenido de humedad y naturaleza heterogénea—, integrándolas con las necesidades térmicas del proceso de extracción y secado de café instantáneo.
Energía que nace de los residuos
La instalación, inaugurada recientemente en su segunda fase, cuenta con una capacidad de 22 toneladas de vapor por hora, suficiente para abastecer todas las operaciones térmicas de la planta: secado, evaporación y procesos de freeze-dry. El combustible proviene de dos fuentes que antes se consideraban desperdicio: posos de café y astillas de madera.
La tecnología de combustión de Vyncke fue clave para hacerlo posible: un sistema multifuel capaz de manejar materiales con distintos niveles de humedad, densidad y granulometría, garantizando una combustión estable, eficiente y continua.
El resultado es una caldera con eficiencia térmica del 85 al 95 %, diseñada para operar 24/7, con mínima intervención humana y una vida útil superior a dos décadas.
Detrás de esa innovación belga, un socio mexicano de confianza
Lo que muchos no saben es que detrás de la llegada de esta tecnología a México hay una historia de confianza y visión compartida.
Hace 17 años, Vyncke eligió a Green Biomass de México como su único distribuidor autorizado y socio estratégico en el país, reconociendo su compromiso técnico y empresarial con la energía sustentable.
Desde entonces, Green Biomass ha acompañado a múltiples industrias mexicanas —alimentarias, madereras, agroindustriales y manufactureras— en su transición hacia fuentes de energía limpia, con la misma tecnología que hoy impulsa a gigantes globales como Nestlé, Bühler o Swiss Krono.
Gracias a esta alianza exclusiva, Green Biomass pone en manos de las empresas mexicanas la misma tecnología europea que lidera la transición energética industrial.